El lugar que mejor refleja el esplendor que hubo en Yuscarán hace dos siglos es la casa de Daniel Fortín, erigida en 1850. Ubicada en la “Calle del Comercio”, esta casona típica colonial impresiona por su amplitud. Construida con piedra cantera y adobe, los Fortín atendían su comercio en la primera planta y vivían en los aposentos de la segunda. Todavía se pueden observar un amplio conjunto de elegantes balcones, pisos de ladrillo, jardín interior, pozo artesiano, caballeriza, etc. Aquí funciona la “Casa de la Cultura”, inmueble donado al estado de Honduras por descendientes de la familia Fortín en 1982.
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1 comentario:
Me parecio interesante que los pobladores de Yuscaran no permita que se pierda estructura colonial, eso es algo muy importante asi podremos mantener viva nuestra cultura.
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